Esta semana me crucé con un ciclista que llevaba nuestra ropa. Iba full equipe. Fui a por él, obvio. No lo conocía y quería charlar un rato con un cliente
Al principio, no sabía mi vínculo con Mooquer pero extrañado me miró como diciendo;
¿Este tío lleva la misma marca que yo? qué curioso…este tipo mola
Empecé preguntándole por el culotte y la chaqueta. Por los tejidos, los acabados y qué opinaba de ella
¿Sabes lo que me dijo?
Qué llevaba años haciendo grandes tiradas en bici, incluso de días parando a dormir por cualquier pueblo remoto donde Michael Jackson perdió las chanclas
Y que siempre compraba ropa en una gran superficie de deporte. Que compraba cantidades ingentes de material y que hasta la fecha, no sabía por qué había ropa más cara que otra. Que en su momento no lo entendía y pensaba que era cosa del marketing
Le expliqué que las telas valen un pastizal. Que cada tela tiene unas propiedades y está pensada para un uso en según qué zonas. Y que además, hoy en día tenemos la suerte de vestir ropa de ciclismo super técnica que apenas pesa, que transpira y que nos protege del frío, agua y viento
En Noruega montan en bici todo el año. Dicen que no hay mal tiempo, sólo ropa mala. Y tienen razón. A nosotros aún nos queda mucho para llegar al nivel que queremos y tenemos pensado. Pero nuestro objetivo es claro y sabemos cómo y a dónde queremos ir
Recuerda que en Mooquer hacemos turnos de 8h en el monte y en las carreteras para estar al acecho de ciclistas que son clientes. Si sales con tu bici, es posible que te asaltemos para que nos des tu opinión
PD= Si no has comprado nunca, te dejaremos ir
PD= Para todo lo demás, mooquer.com