No vamos a hablar de cerveza. Este artículo no va de si debes de tomarla con o sin, sino de la tija con retraso o sin retraso. Quizá no hayas cambiado de tija en la vida pero si te ha picado el gusanillo de ir mejorando la máquina, te habrás encontrado de bruces con esta duda. Lo normal es que sólo cambies de tija por dos motivos: 1) Porque quieres aligerar lo máximo posible tu bicicleta o 2) porque estás incómodo/a en la posición que llevas. Si estás en el segundo caso, entiendo que habrás acudido a un biomecánico para que estudie tu postura y realice los ajustes pertinentes. Por norma general, la tija, las bielas, el manillar y la potencia es algo que a buen seguro deberás de modificar tras el paso por un estudio de biomecánica.

– ¿Qué tija comprar? ¿Con retraso o sin él? ¿De carbono o de aluminio?
Hace años cuando sólo existían las tijas EDR, Kalloy y Ritchey en 27.2 no había mucha duda ni mucho dónde elegir. Pero hoy en día las cosas han cambiado y existen cientos de opciones en diferentes medidas, anchos, largos y materiales. Es un auténtico caos como casi todo en el sector de los componentes de ciclismo.

Lo primero que tienes que fijarte es en la tija actual que llevas. Tendrás que revisar la medida y el largo, porque no es lo mismo llevar una tija de 400 que una tija de 350 ni de 300. Si en tu caso, como en el mío, llevas una talla L y podrías llevar la XL implicará que lleves mucha tija fuera del cuadro, es decir, no te la juegues con el largo y compra la misma medida. En el caso de que lleves muy poca tija sacada, puedes optar por una medida menor para aligerar. Esto es algo extraño de ver ya que con las geometrías modernas se tiende a rodar con mucha tija “al aire”. Aún recuerdo cuando cortaba el trozo de tija que me sobraba para aligerar al máximo la bicicleta de competir. No sé lo que ahorraría pero quizá 20 ó 30 gramos. Imperceptible.
Si estás cómodo/a con la posición en tu bicicleta has de tener mucho cuidado ya que cualquier cambio que realices te afectará al confort y al pedaleo. Si llevas una tija recta y vas bien, compra la tija recta. Pero ahora bien, si llevas una tija con retraso o compras exactamente una tija con los mismos grados de retraso o también notarás la diferencia.
En mi caso, siempre que he cambiado ha sido para pasar a una tija más ligera desde el aluminio al carbono.
– Implicaciones de un error en la elección del retraso
En la bicicleta de montaña se tiende a llevar tija recta para ir lo más tumbado posible sobre el manillar y desplazar el punto de gravedad. Es decir, lo que quieres es tener un mayor control del manillar y la rueda delantera. Esto, gracias a las nuevas geometrías y las direcciones desplazadas o avanzadas, permite que puedas rodar con una tija recta con total comodidad. Incluso, si das un vistazo a las copas del mundo de Cross Country multitud de corredores llevan tija recta y además, tija pija (o telescópica).
En el caso de que lleves una tija con retraso debes de revisar la pedalada y la distancia de la punta del sillín con respecto a la potencia y el manillar. Si te pasas o te quedas corto de retroceso te tocará ajustar la medida. Siempre que he llevado tijas con retraso en MTB me ha dado la sensación perder control del manillar y de ir más torpe. Es una sensación estilo “chopper” con los brazos muy alargados, el culo muy atrás (casi encima de la rueda trasera) y una pedalada poco cómoda para mí.
Fíjate en que no tiene nada que ver una bicicleta de hace 5 años con una bicicleta actual en términos de geometría. Por ejemplo, en una MTB puedes rodar perfectamente con una tija recta ya que además, la potencia es cortísima. Hablamos de 70 u 80 mm de potencia. Y eso se consigue gracias al avance de la dirección.
En cambio, en las bicicletas de carretera es habitual montar tijas con retroceso ya que la posición quizá sea más aero y más estirada. Yo siempre he llevado tija con retraso en carretera y lo cierto es que estéticamente una tija recta queda un poco extraña en carretera. También es verdad que me gusta ir muy estirado lo más aerodinámico posible con potencias largas de entre 110 y 120 mm.
Pero como siempre, como en casi todo, no hay una sola verdad ni una verdad absoluta. Dependerá de tu estilo ciclista, de la posición que quieras llevar sobre tu bicicleta y de si has ido o no al biomecánico. A algunos les irá bien con retraso y a otros no.
Marcas como Fizi’k ya establecen tres tipos de fisionomía del ciclista en función de la elasticidad que tengas y para ello plantean tres modelos distintos de sillines / manillares. Un gran acierto.
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